Que comer chocolate con moderación es
bueno para la salud cardiovascular era algo que los científicos ya se habían
encargado de demostrar. Lo novedoso es que, además, previene los ictus
(Accidente cerebro vascular) en los hombres.
Una investigación
adelantada en Suecia arrojó como conclusión que el consumo de unos 60 gramos de
este dulce redujo en un 17 % el riesgo de ictus en más de 37.000 hombres. Los
mismos resultados fueron también mostrados en mujeres.
Es el primero de
este tipo de estudios que ha mostrado esto, afirma la principal investigadora,
Susanna Larsson,científica del Instituto Karolinska en Estocolmo
(Suecia).
Con edades comprendidas entre los 49 y los 75 años, un total
de 37.103 varones respondieron primero a un cuestionario sobre los alimentos y
bebidas que solían consumir, y especialmente la cantidad de
chocolate.
Asimismo, identificaron los casos de accidente
cerebrovascular mediante un registro de alta hospitalaria. Así, en diez años,
observaron un total de 1.995 casos de ictus.
El trabajo lo publica la
revista especializada «Neurology». Del total de participantes, los que
consumieron 63 gramos de este dulce (lo que equivaldría a una taza de pepitas de
chocolate) tenían un menor riesgo de ictus en comparación con quienes no lo
disfrutaban, en concreto un 17 por ciento menos de sufrirlo.
Según
explica Susanna Larsson, los denominados flavonoides (pigmentos vegetales)
previenen el envejecimiento celular y los procesos degenerativos.
Estos
«parecen tener un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares a
través de sus propiedades antioxidantes, anticoagulantes y antiinflamatorias.
También es posible que los flavonoides puedan reducir las concentraciones
sanguíneas de colesterol “malo” y disminuir la presión arterial», matiza
Larsson.
¿Mejor que tenga leche?
Sin embargo, lo
más curioso de este trabajo es que, si hasta la fecha era el chocolate negro el
considerado óptimo para cuidarnos, el ejercicio en mención revela que fue el
chocolate con leche el que consumieron los participantes y el responsable de
lograr reducir ese 17 por ciento del riesgo de padecer accidentes
cerebrovasculares.
Aunque Larsson asegura que ambos tipos
proporcionarían ventajas equivalentes, el negro podría ser todavía mejor opción,
puesto que el consumo necesario sería menor. Unos 30 gramos en lugar de
63.
En cuanto al sexo, Larsson dice que previamente habían examinado
las consecuencias del consumo de chocolate en las mujeres. Y los resultados
fueron muy similares.