Cuando hablamos de chocolate, llega a nuestra mente el recuerdo de un exquisito sabor, producto del Cacao. Los productos derivados de este maravilloso fruto son múltiples, sin embargo, el chocolate es, por mucho, el preferido en las cocinas de todo el mundo.
Al hablar de chocolate, lo asociamos directamente al sabor dulce, como los postres y golosinas que acostumbramos consumir, sin embargo, antes de que monjes europeos endulzaran este alimento de dioses, existía una bebida a base de granos de cacao molido, agua, pimientos y hierbas.
Entonces, no deberá extrañarnos que surjan recetas saladas, modernas, y vanguardistas, que utilizan el cacao para dar sabor a pastas, salsas y carnes en general.
Como consideración general, se debe optar por cacao en polvo, que da un sabor a chocolate sin el dulzor de éste, óptimo para platillos salados.
Si la receta requiere chocolate o cobertura, ha de optarse entonces por aquella cuyo porcentaje de cacao sea considerablemente elevado, por lo menos de un 70%; de lo contrario, se corre el riesgo de obtener una salsa más propia de un postre que de un plato fuerte.
Llama la atención que reconocidos cocineros en todo el mundo presentan platillos cuyas combinaciones con este exquisito fruto, denotan un sentido vanguardista, incluso existe un restaurante donde todos los platos del menú están hechos a base de chocolate (la chocolatería Fassbender & Raush, en Berlín.
El consejo general es dejar volar la imaginación, sea en recetas innovadoras o en modificaciones de las ya existentes, incorporando este producto y dándole una nueva aplicación al cacao.
A continuación te brindamos una exquisita receta.
Pollo al Chocolate
Ingredientes:
4 pechugas de pollo
2 cucharadas de cacao en polvo KKO Real
2 cucharadas pequeñas de azúcar moreno
1/2 taza de harina
1 cebolla
2 cucharadas pequeñas de concentrado de tomate
1 taza de caldo de pollo
1/4 de taza de vino tinto
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Preparación:
Calentar el horno a 180°
Mezclar la harina, azúcar morena y el cacao en polvo KKO Real
Sazonar las pechugas con sal y pimienta al gusto, pueden ser con hueso o deshuesadas
Rebozar las pechugas de pollo por la mezcla de harina y cacao en polvo hasta que quede bien pegada
Calentar el aceite de oliva en un sartén, y freír las pechugas hasta que estén doradas
En el mismo aceite sofreír las cebollas cortadas en rodajas muy finas. Cuando estén transparentes agregar la mezcla de harina y cacao en polvo, el concentrado de tomate, el vino tinto y el caldo de pollo a fuego lento, removiendo constantemente.
Las pechugas se colocan en una fuente refractaria, se cubren con la salsa y se meten en el horno durante unos 20 minutos.
Consejo Práctico:
Se puede adornar el plato con almendras fileteadas tostadas y virutas de chocolate para darle un exquisito toque gourmet.